Las animadoras robóticas que vienen de Japón
El último grito en Japón son los robots animadores. La compañía nipona Murata Manufacturing quiere animar a la gente con las Murata Cheerleaders, una pequeña máquina balancín que se mueve junto a sus compañeras haciendo coreografías.
Desarrolladas junto a la Universidad de Kyoto, hasta 10 robots pueden rodar en formaciones sincronizadas. Estas "cheerleaders" robóticas permanecen en posición vertical usando tres sensores giroscópicos y perciben los objetos a su alrededor gracias a los sensores infrarrojos y a los micrófonos de ultrasonido que llevan incorporados. Sus rostros y sus manos iluminadas dan las "cheerleaders" una apariencia adorable.
Las "cheerleaders" siguen la estela del robot Murata Boy, de la misma empresa, mostrado en 2005, que funcionaba sobre una estructura de dos ruedas. Tres años más tarde se le unió Murata Girl, también conocida como Seiko-chan, que puede mantener el equilibrio sobre un monociclo.
Murata ha utilizado los robots para mostrar sus capacidades en ingeniería y para animar a los niños a dedicarse a la ciencia y la tecnología. Afirma que la tecnología de control de estas cheerleaders podría utilizarse para desarrollar sistemas de transporte de vehículos más eficientes y seguros.
Es un reportaje de IDG News Service.
